Cada día, cuando llego a casa (a tiempo), les hago tres preguntas a mis hijos:
- ¿Qué has hecho hoy para pasártelo bien?
- ¿Qué has hecho hoy para aprender algo?
- ¿Qué has hecho hoy para que mamá esté contenta?
Cambiando la última por ¿qué has hecho hoy para que los demás estén contentos? son tres preguntas que quizá nos debiéramos hacer todos cada día.