/* PERSONALIZACION DE LUIS

23/4/10

Pues yo lo pintaría así


Cuando quiero explicar a mis clientes el impacto que tiene el cambio de un sistema de información en el rendimiento o productividad de sus usuarios, recurro a un gráfico que, no por manido, deja de ilustrar muy bien el citado impacto.

El gráfico en cuestión es el siguiente:


Va muy bien para explicar que en todo cambio hay una pérdida de rendimiento inicial y que hay que reducir tanto la anchura como la profundidad del bache que se produce, que para eso lo mejor es bla,bla,bla,... ya os lo sabéis supongo.

Es cierto que es simplista pero es sencillo, intuitivo, muy visual y permite conceptualizar muy bien las variables a gestionar durante un cambio (otra historia es cómo hacerlo).


Pues bien, a lo que iba. Estaba yo en la faena de explicar el tema del impacto de marras con el susodicho grafiquito a un grupo de personas del cliente, cuando uno de ellos, muy majo él, se me levanta de la mesa y sin cortarse un pelo va y nos suelta a todos los presentes (se notaba que había tenido alguna vivencia al respecto), pues yo lo pintaría en relación al número y volumen de tacos que se sienten por la empresa, tal que así:



No digáis que no es ocurrente :)

15/4/10

Morderse la lengua



A veces hay que morderse la lengua, apretar los dientes y renunciar a argumentar en contra de razonamientos, actitudes o acciones que crees que son una barbaridad.

Hoy me ha pasado en una reunión con un CIO y un CEO. No he podido oponerme ni siquiera elegantemente a, lo que creo, la sarta de tonterías que he tenido que escuchar. He visto claramente que si decía algo iba a perder toda posibilidad de trabajar más con ellos.

¿Cuántas veces he visto pasar a otras otras personas por situaciones similares y me he dicho a mí mismo que no, que por ahí no pasaría...? Un amigo me dijo hace tiempo que cuando a él le sucedía, lo que hacía era cerrar los ojos y pensar en sus hijos.

¿Por qué sigo teniendo la sensación de que una buena parte de lo que convencionalmente se denomina "éxito" pasa por saberse morder la lengua, pensar en frío y luego, cínicamente... actuar.

Me diréis (me digo) que no es más que un movimiento táctico, un "retírate de momento que luego tendrás más fuerza", pero mi estómago no sabe de movimientos tácticos. Y ya me gustaría que sí, que supiera de ello, no soy (o no quiero ser) un timorato moralista...

Pues eso, ahora, en frío, tengo que pensar como reconducir el tema o simplemente renunciar.


PD. Este post es un desahogo, es posible que acabe borrándolo. No le busquéis más vueltas y entendería que pensárais que soy un pesado quejica, pero este es mi blog y si no lo uso para esto para qué lo voy a usar :)