Para reflexionar es la noticia de hispasec acerca de la compra de ClamAV (un antivirus Open Source para Unix) por parte de SourceFire (compañía de servicios y productos de seguridad informática, entre ellos de snort, un IDS - detector de intrusiones en redes).
¿Cómo es que se puede comprar un producto Open Source?
En realidad lo que se compra es el proyecto no el producto, y lo hacen a los líderes del mismo.
¿Qué pasa con las contribuciones al código procedentes de otros programadores que no están en ese grupo de "líderes"?
Pues que habrá que, primero encontrarlas y segundo quitarlas. Los que hemos escrito programas alguna vez, sabemos que eso, por mucha metodología que se haya seguido, es mucho más fácil decirlo que hacerlo.
¿Qué pasará con las empresas que ya tienen el producto instalado?
No se sabe. Lo más probable es que a partir de ahora, como suele ocurrir casi siempre en estos casos, haya una versión libre y otra comercial con más funcionalidades. Sospecho que las empresas que quieran hacer evolucionar el producto instalado a nuevas versiones deberán pasar por caja.
¿Cómo va a reaccionar la comunidad ClamAV?
Interesante. ¿Seguirán contribuyendo?. Lo dudo si su contribución va a parar además de a la versión libre a la versión comercial.
No se me había ocurrido antes que algo así pudiera pasar y lo considero una mala noticia para los defensores del Open Source, por la inseguridad y por la desconfianza que pueda generar, tanto en las comunidades de otros productos como en las empresas que consideren instalarlos y que de pronto se encuentran que su apuesta por el software libre queda absorbida y es aprovechada por el enemigo.
¿Cómo es que se puede comprar un producto Open Source?
En realidad lo que se compra es el proyecto no el producto, y lo hacen a los líderes del mismo.
¿Qué pasa con las contribuciones al código procedentes de otros programadores que no están en ese grupo de "líderes"?
Pues que habrá que, primero encontrarlas y segundo quitarlas. Los que hemos escrito programas alguna vez, sabemos que eso, por mucha metodología que se haya seguido, es mucho más fácil decirlo que hacerlo.
¿Qué pasará con las empresas que ya tienen el producto instalado?
No se sabe. Lo más probable es que a partir de ahora, como suele ocurrir casi siempre en estos casos, haya una versión libre y otra comercial con más funcionalidades. Sospecho que las empresas que quieran hacer evolucionar el producto instalado a nuevas versiones deberán pasar por caja.
¿Cómo va a reaccionar la comunidad ClamAV?
Interesante. ¿Seguirán contribuyendo?. Lo dudo si su contribución va a parar además de a la versión libre a la versión comercial.
No se me había ocurrido antes que algo así pudiera pasar y lo considero una mala noticia para los defensores del Open Source, por la inseguridad y por la desconfianza que pueda generar, tanto en las comunidades de otros productos como en las empresas que consideren instalarlos y que de pronto se encuentran que su apuesta por el software libre queda absorbida y es aprovechada por el enemigo.
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