Ahora que ya parece que ya no está tan alborotado el gallinero de los programadores con el debate de su valoración profesional, yo vuelvo a la carga para recomendar releer esta entrada en el blog de Rodrigo Corral reivindicando la dignidad de los buenos programadores.
Y es que yo también creo que es un gravísimo error considerar que la posición de programador es un puesto destinado a la gente de menos experiencia. Todo lo contrario: un programador con experiencia y conocimiento es un profesional que debería ser considerado social, y en consecuencia laboralmente, como un trabajador especializado de alta cualificación. No me imagino a un cirujano mal pagado ... ¿o sí? ahora me sale la duda...
Desgraciadamente el modelo que ha imperado es el de las grandes empresas piramidales de servicios, donde se empieza de programador junior y acabas de ... vete a saber.
Afortunadamente, el modelo de agente libre en red cada vez se ve más (lo se por experiencia propia durante estos últimos años) y ese modelo favorece que el programador tenga que ser cualificado y valorado (si no no se aguantaría, simplemente)
Aunque también hay visiones más irónicas: los doce principios de la programación
Como propina recojo literalmente de la entrada de Rodrigo Corral, una cita de un tal Terry Bollinger (no lo conozco, por lo visto es un experto en temas de software libre en el entorno de la Defensa). Preguntado Bollinger sobre que es lo que más le importaría si su vida dependiese de un software su respuesta fue: más que ninguna otra cosa, querría saber que las personas que escribieron el software eran altamente inteligentes y estaban poseídas por un rigor extremo, incluso por un deseo fanatico de hacer que el programa se comportase de la manera que debe. Todo lo demás es secundario...
... y unos chistes:
1 comentario:
Me parece excelente.......Sigue asi
xitimu@gmail.com
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