Entre estas últimas se encuentra una partida llamada "mantenimiento" y que supone desde un 15 al 22% de los costes de licencias de uso del software dependiendo del candidato. Estos ingresos los dedican las empresas fabricantes (al menos eso dicen que hacen) en mejorar el producto y adaptarlo a los cambios que suceden en los entornos legal, tecnológico, etc.
En teoría, pagándole al fabricante ese mantenimiento, tienes derecho a recibir las nuevas versiones del producto que incorporan esas mejoras y adaptaciones. En la práctica, lo que ocurre es que realizar esas actualizaciones de versión no es trivial y frecuentemente muy costoso, ya que suele tener impacto en el día a día de los usuarios y requiere readaptar todas las modificaciones, personalizaciones y conexiones a otros sistemas que tengas en tu actual versión ... es decir que no cambias de versión aunque estés pagando.
Yo he recomendado a mi cliente que negocie con los distintos candidatos ese mantenimiento, por ejemplo:
- pactando periodos de carencia (de entrada no pago y si me hace falta entonces pago)
- separando la parte que se paga por derecho a nuevas versiones de la partes correspondientes al soporte técnico y el derecho a recibir parches que corrigen errores del software (ésta es otra, en esta industria no se tiene derecho a garantía, se asume que el producto es defectuoso por naturaleza)
Nota: Ya se que alguno estará pensando: pues no uses software propietario. No voy a entrar en el debate software propietario versus software de código abierto, no es ese el tema. Mi opinión sobre ello no es blanco o negro, creo que depende de cada situación particular tal como por ejemplo se explica aquí y aquí (por cierto muchas felicidades a Rafa en el cumpleaños de su blog)