Sin embargo, alguien - yo mismo - se podría preguntar ¿esperanza?, ¿de qué?, ¿por qué?.
Pues se me ocurren al menos tres buenas razones:
- simbólicamente va a ser una apuesta estratégica por el desarrollo científico y técnico, poniendo lo que hay que poner, esto es dinero, y se lanza un potente mensaje: ¡eh! los europeos creemos de verdad en la ciencia como motor del desarrollo.
- se gana independencia de otros países como EEUU y los asiáticos, que están ahí, más cerca de lo que nos pensamos. De hecho, si no se empiezan a lanzar el resto de satélites en los próximos dos años, Europa perderá los slots orbitales que tiene reservados a favor de ... (¿recuerdan lo que dije antes?) ... los chinos.
- va a ser una inyección de capital-monetario para crear capital-conocimiento (el capital del inmediato futuro). Centros de investigación privados y públicos van a recibir dinero para los proyectos necesarios. Y yo creo que este tipo de proyectos tienen un efecto multiplicador porque el capital-conocimiento no es de un solo uso - puedes gastar la misma unidad varias veces.
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