Algunos de quienes nos ganamos la vida (mala o buena según cómo y quien lo mire) haciendo proyectos, distinguimos entre los que son de lógica binaria y los que son de lógica difusa.
Los proyectos de lógica binaria son los que al acabar "van o no van", "funcionan o no funcionan" - sin medias tintas. Suelen ir asociados a desarrollos e implantación de sistemas de información.
Los proyectos de lógica difusa son los que al acabar no se sabe como lo han hecho, a veces "funcionan bastante", otras "no está mal", la mayoría de las veces "es discutible", pero eso sí... éstos siempre acaban en soporte powerpoint.
Nota: Este post ha sido inspirado en definición de éxito, que se puede encontrar en el excelente blog de Ángel, una rara avis a la que le gusta su profesión.
Los proyectos de lógica binaria son los que al acabar "van o no van", "funcionan o no funcionan" - sin medias tintas. Suelen ir asociados a desarrollos e implantación de sistemas de información.
Los proyectos de lógica difusa son los que al acabar no se sabe como lo han hecho, a veces "funcionan bastante", otras "no está mal", la mayoría de las veces "es discutible", pero eso sí... éstos siempre acaban en soporte powerpoint.
Nota: Este post ha sido inspirado en definición de éxito, que se puede encontrar en el excelente blog de Ángel, una rara avis a la que le gusta su profesión.
1 comentario:
Esto se lo tendría que haber sabido explicar al que era el socio de nuestra unidad de negocio cuando estaba en consultoría.
Cuando las cosas iba regular (o mal), te llamaba a su despacho, ponía los brazos en jarras sobre la mesa (de ahí el apodo del croissant) y te preguntaba (exigiendo respuesta binaria): ¿Pero, vamo' a ver, funciona o no funciona? (pronunciar con acento de Huelva).
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