/* PERSONALIZACION DE LUIS

16/9/08

Informática corporativa y uso personal 2



En este hilo de reflexión (ver entradas relacionadas) sobre informática corporativa y uso personal, estamos, creo, cayendo en la trampa del debate equivocado, o como mínimo en un debate secundario.

No tiene sentido debatir sobre herramientas informáticas en el mundo corporativo (ni en ninguno supongo) sin considerar la variable, llamémosle a falta de un nombre mejor, organizativa.

¿Qué propósito tiene discutir si hay que límitar el uso de no se qué herramienta, o el acceso a Internet incluso, porque no te fías de cómo la van a usar los empleados? - ¡que no nos enteramos!, que lo relevante es que NO TE FÍAS DE TUS EMPLEADOS - ese es el debate a tener antes que ningún otro.

En un entorno de trabajo "9 a 5" - sí aún quedan de esos, y muchos - el tiempo de permanencia frente al ordenador haciendo lo que te mandan es una de las principales variables que se utilizan para gestionar la productividad de los empleados - ¿cómo se va a tolerar en ese tipo de organizaciones que delante del ordenador hagas otras cosas diferentes a producir? (nótese por favor la guasa y/o ironía).
Pero aún así, ¿no hay otras variables a tener en cuenta como por ejemplo el tener la mente despejada? - ¿no se inventaron los descansos para eso? - ¿o el estar centrado? - es muy difícil tener concentración absoluta de forma continuada si no te tomas un respiro de vez en cuando, ¿no?.

Pues muy bien, para eso se puede pactar un tiempo de uso personal de la informática corporativa: durante los descansos, fuera de horario laboral estricto (no de oficina), determinados usos, ... al final, volvemos al meollo del asunto, es más una cuestión de buena voluntad y confianza - si no hay confianza mutua apaga y vámonos, el más fuerte reacciona a golpe de reglamento y el más débil se resistirá como pueda.

Como experiencia personal directa puedo aportar que en mi etapa como director de sistemas tuve que redactar las policies sobre uso de Internet. Había confianza en el 90% de los empleados, por lo que no tenía sentido y era una mala idea, establecer rígidos protocolos y prohibiciones. Al final redacté una circular que más o menos venía a decir que se esperaba un uso responsable de los recursos de la empresa para fines personales siempre que no afectase al trabajo de cada uno y del equipo, y la seguridad y rendimiento de las infraestructuras (se prohibía expresamente eMule y similares eso sí) y se ponía en conocimiento de todos que aunque no se monitorizaba ese uso personal de forma individualizada sí que se iba a llevar cierto seguimiento agregado. La gente siguió hojeando 10 minutos el Sport o La Vanguardia cuando llegaba por la mañana, hacía sus transferencias bancarias, enviaba sus hotmails, etc y la verdad es que no hubo ningún problema.

En un entorno "por objetivos" el debate se desmorona directamente. Si quieres estar socializando en el facebook tú mismo si no llegas luego a tus KPO's. Aunque con esto se abre otra discusión divertida - ¿qué pasa si un tío que se pasa media jornada en sus cosas va luego y alcanza sus objetivos? - ya os lo digo yo, en la mayoría de los casos sus objetivos se verán incrementados en el próximo periodo.
Pregunta de ingeniero (aún me queda algo de ello) ¿Hay un óptimo de rendimiento en la curva nivel de objetivos vs. tiempo dedicado a los suyo?.


Y esa confianza mutua, base de todo, ¿cómo se logra? - ¡buf! esa es otra guerra para la que no tengo armas secretas. Además creo que esta entrada ya me ha salido demasiado espesa como para meterme también en ese charco. No me extrañaría que a estas alturas ya no quedase nadie leyendo.



Anécdota relacionada: hoy mismo, en una sesión (soporífera por cierto) de presentación de un ERP donde nos estaban enseñando como personalizar el entorno de trabajo del usuario, va el preventa y suelta tan ufano: pero esto es sólo para que pueda acceder gente con criterio, no el usuario final, claro. ¡para cambiarle la etiqueta descriptiva a un campo de pantalla que sólo le afectaba al usuario final mismo!. Para que veáis que no hay que echarle la culpa siempre a los de IT porque te corten los accesos. El mal está más extendido.



Nota 1: dejo fuera de este debate, porque creo que es de sentido común, herramientas que puedan comprometer la seguridad y rendimiento de las infraestructuras, ... vamos el messenger, el eMule y similares.

Nota 2: Esta entrada se ha esbozado, garrapateándola sobre un papelajo, mientras asistía a la mencionada soporífera sesión. Cuando he llegado a la oficina lo he pasado al blogger y antes de darle al "publicar" le he echado un vistazo al blogroll. Para mi sorpresa (grata) me he dado cuenta de que Borja Prieto en su blog desencadenados (que por cierto recomiendo) comenta en una línea editorial parecida y me cita. Cosas de este mundo bloguero donde las conversaciones van y vienen.




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5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué pena! Y yo que tenía la ilusión de que íbamos a discutir sobre lo de que «en una búsqueda de google si el resultado que tenía que salir el 4º sale el 6º por un bug en el algoritmo, nadie se da cuenta (entre otras cosas porque lo que hace el algoritmo casi nadie lo sabe), pero si en un asiento contable el debe no cuadra con el haber o la cifra de ventas por producto sale mal, se arma la mundial» :-(

Lo de la confianza está bastante claro, y tampoco voy a meterme en el charcazo…

luis.[tic616] dijo...

Bueno josempelaez, estoy seguro que opinamos bastante parecido en ese aspecto ,como en lo de las "estructuras de datos débilmente acopladas"

Anónimo dijo...

Hola,
Realmente bueno el post. Me ha encantado.
La confianza debería ser premisa pero pasa lo que un director me dijo un dia: "a mi un moro me quito la bici de pequeño y ya no me fio de ninguno." Puedo asegurar que sus actuaciones y decisiones son desde la desconfianza con lo cual dejan de ser objetivas, simples y por tanto sesgadas.
Tristemente de estos hay muchos y bajo mi humilde opinión la confianza es algo que debe venir y mantenerse con comunicación y apertura tanto humana como profesional.
Insisto, un gran post.
Un saludo.

luis.[tic616] dijo...

Muchas gracias José Carlos. Al fin y al cabo "sólo" somos seres humanos, para lo grande y para lo mísero

Anónimo dijo...

Llevo desde que twitteaste el enlace al post the unilever dándole vueltas al asunto. Coincidió tu referencia y todos estos artículos con la decisión de mi empresa de hacer el camino inverso: pasamos de tener acceso a casi todo a tener a casi nada.

¿El problema? Pues sí, falta de confianza. Los informes daban más de 3 horas de acceso a Internet diario de muchas personas, y a la vez a la respuesta de todos es "estoy hasta arriba".

¿La respuesta? Mala, evidentemente, como todas las respuestas generalizadoras. Pero si le veo peligro a la apertura. Se lo veo porque son tecnologías o herramientas muy absorbentes, en las que el límite entre lo profesional y personal se desdibuja rápidamente (yo en facebook tengo un mejunje de amigos y clientes muy raro) y además la gente en general no sabe medirse tan bien como cree y comienza a chequear el gmail, el facebook, cada rato, cortando su propia concentración (o es al revés).

No me reconozco argumentando estas cosas pero ha sido así. Cómo podremos lograr recuperar la confianza y el control para volver a una situación de normalidad es algo que no veo nada claro.