... o en reivindicación del gestor de proyectos
Estoy de arranque en un proyecto, es decir en el momento de poner en marcha un nuevo sistema en el entorno de producción, el que se usa de verdad, no el de pruebas.
Suele ser un momento duro, porque aparte del cambio en sí, si no has hecho bien las cosas, afloran todas las malas decisiones, carencias del diseño, lapsus en los requerimientos, formaciones mal impartidas o aprovechadas, del proyecto.
Además de que se junta en el tiempo con cierres de periodo, cuadres de datos, etc y otros factores adicionales (que no contribuyen a simplificar la situación precisamente) como cambios organizativos y funcionales, despliegue de nuevas infraestructuras tecnológicas, modelos de atención al usuario, cambios en los equipos de personas, ... y a todo esto a más a más, no lo olvidemos, hay que sacar el día a día...
Pues con todo eso, estoy muy contento porque está saliendo muy bien. Tan bien, y este es el tema principal de esta entrada, que alguien se podría plantear qué falta hago yo en el proyecto (digo yo porque en este caso soy el gestor del proyecto, pero vale para cualquier PM).
A ese alguien habría que explicarle que un proyecto así ha requerido, aparte de las tareas explícitas (bien conocidas y que no voy a enumerar) otras tareas no tan explícitas pero no por ello menos importantes, como coordinación de personas, priorizar y focalizar esfuerzos, visar materiales de diseño y formación, mediar en conflictos, sacar la mano izquierda para que las guerrillas internas no influyan negativamente, fomentar el intercambio de la información, filtrar requerimientos y peticiones no relevantes sin ofender a nadie, homogeneizar visiones entre áreas, planificar la transición, marcar al implantador para que no se columpie con lo que está montando y viceversa - mediar cuando el usuario pide la luna - ... una infinidad de detalles, muchos de ellos ocultos y que yo agruparía, a falta de una denominación mejor, como factores de facilitación de un proyecto.
Supongo que, salvando las distancias, es lo mismo que pasa con los árbitros de fútbol cuando dicen aquello de que lo mejor que le puede pasar a un árbitro es que no se hable nada de él.
¿Vosotros me entendéis o es una paranoia (otra) que se me ha colado?
Estoy de arranque en un proyecto, es decir en el momento de poner en marcha un nuevo sistema en el entorno de producción, el que se usa de verdad, no el de pruebas.
Suele ser un momento duro, porque aparte del cambio en sí, si no has hecho bien las cosas, afloran todas las malas decisiones, carencias del diseño, lapsus en los requerimientos, formaciones mal impartidas o aprovechadas, del proyecto.
Además de que se junta en el tiempo con cierres de periodo, cuadres de datos, etc y otros factores adicionales (que no contribuyen a simplificar la situación precisamente) como cambios organizativos y funcionales, despliegue de nuevas infraestructuras tecnológicas, modelos de atención al usuario, cambios en los equipos de personas, ... y a todo esto a más a más, no lo olvidemos, hay que sacar el día a día...
Pues con todo eso, estoy muy contento porque está saliendo muy bien. Tan bien, y este es el tema principal de esta entrada, que alguien se podría plantear qué falta hago yo en el proyecto (digo yo porque en este caso soy el gestor del proyecto, pero vale para cualquier PM).
A ese alguien habría que explicarle que un proyecto así ha requerido, aparte de las tareas explícitas (bien conocidas y que no voy a enumerar) otras tareas no tan explícitas pero no por ello menos importantes, como coordinación de personas, priorizar y focalizar esfuerzos, visar materiales de diseño y formación, mediar en conflictos, sacar la mano izquierda para que las guerrillas internas no influyan negativamente, fomentar el intercambio de la información, filtrar requerimientos y peticiones no relevantes sin ofender a nadie, homogeneizar visiones entre áreas, planificar la transición, marcar al implantador para que no se columpie con lo que está montando y viceversa - mediar cuando el usuario pide la luna - ... una infinidad de detalles, muchos de ellos ocultos y que yo agruparía, a falta de una denominación mejor, como factores de facilitación de un proyecto.
Supongo que, salvando las distancias, es lo mismo que pasa con los árbitros de fútbol cuando dicen aquello de que lo mejor que le puede pasar a un árbitro es que no se hable nada de él.
¿Vosotros me entendéis o es una paranoia (otra) que se me ha colado?
11 comentarios:
Eso es mucho mejor que sentirse como el Sr. Lobo de Pulp Fiction. Ya sabes: 'Soy el Sr. Lobo: soluciono problemas'.
Disfrútalo.
¡Enhorabuena! El sentimiento de prescindibilidad es una buenísima señal de trabajo bien realizado. El PM debe dedicar su tiempo a gestionar riesgos y no problemas.
Qué bonito cuando hay un plan que permite hacer las cosas bien y además tienes inteligencia y energía para hacerlas bien e integridad para decidir hacerlas bien!
Todas estas cosas son sencillas de encontrar, pero si falta una sola, entonces el riesgo de que las cosas salgan mal, se dispara.
Me encanta la palabra "riesgo", Legnita, es una de mis favoritas. Yo suelo responder siempre las preguntas que me hacen en términos de riesgo. "...si haces esto, seguro que conseguirás tal cosa y muy probablemente también esta pero hay un pequeño riesgo de que ocurra esto que es muy grave y un riesgo importante de que ocurra tal cosa que no es tan grave..." Cuando alguien me contesta a algo con un tajante "seguro que si", se me dispara la alarma.
Me ha gustado eso de "sentimiento de prescindibilidad" (muy sano y relacionado con las posturas estoicas); y también lo de informar de posibles riesgos asociados a las posibles soluciones, una forma de hacer partícipe y responsable a la otra parte, y de no aparecer con varitas mágicas.
Me da la impresión de que sea como fuere, el árbitro nunca suele ser valorado porque sus habilidades para manejar los malos y los buenos partidos no están claras y, por tanto, no son fáciles de evaluar, en la medida en que no está bien definido cuando un partido es muy malo o muy bueno para el árbitro.
No sé si me explico ;-)
Te entiendo. De hecho, una de las tareas de consultoría para las que me sorprendió que empezase a tener encargos era para "tutelar" grupos de trabajo, sobre todo al inicio de un proyecto; y me he encontrado en temas que no te los creerías y de los que yo no tenía ni pajolera idea antes de meterme a "facilitador" del proyecto.
De hecho, no sabía muy bien como llamar a este tipo de encargos y creo que me acabas de "facilitar" el nombre, colega.
Lo más curioso es que no importaba si sabía o no del tema, de hecho el hacer preguntas de marciano, a parte de ser hilarante, servía para replantear cosas muy asumidas y no siempre correctas. Incluso cuando ya me empezaba a enterar frozaba ese papel del que "no se entera" para llevar a debate algunas ideas... y funciona.
Algo así como catalizadores, también ¿no?
[Al margen: comentar en blogger es un rollo, nada personal, Luis, es una especie de campaña que me llevo]
@james grid, mientas no nos digamos aquello, también de esa película, de chuparnos las...
@legnita, esas frases van a ser esculpidas en este blog para que pasen a la posteridad
@philippe, comparto esa práctica de tener en cuenta siempre el riesgo, pero hay que tener cuidado en como se administra para que no parezcas siempre negativo. De todas formas tampoco nos pagan para que la gente no se preocupe sino para que se preocupen sólo de lo que vale la pena
@yoriento, comparto lo de "prescindibilidad", el segundo párrafo déjame leerlo en tro momento con más calma
@mkl, Miquel para eso estamos también, para crear y compartir terminología. Yo te tomé lo de los "excels silvestres" y creeme que tiene un gran éxito. Y sí, es cierto que siempre hay que hacer "preguntas de niño" para verificar que los cimientos son consistentes, pero como dije antes sobre la mención del riesgo, hay que administrarlo con prudencia.
Respecto a lo del blogger, lo tengo pendiente pero tengo otro proyecto blogueril inmediato que me quita el poco tiempo que me asigno a esto. Paciencia por favor. Y ya que estamos, ¿por qué es un rollo?, no veo que sea más o menos que en otros sistemas, o ¿me estoy perdiendo algo?
Nosotros te entendemos.
Cómo no te vamos a entender ;-)!
Había una frase que decía "si la formación te parece cara, prueba la ignorancia", o algo así.
Se le puede aplicar al director, facilitador, gestor de un proyecto.
Es de ese tipo de actividades dónde la excelencia es silenciosa pero la ausencia es dramática.
De todas formas creo que excepto los necios, cualquiera que haya estado cerca y tenga una mínima sensibilidad, será consciente de tu silenciosa proeza.
Enhorabuena, disfruta el momento y a por el siguiente!.
Como un árbitro... o como un malabarista.
La peor parte es explicar hacia fuera que el proyecto sale rodado porque tu trabajo se nota y no porque fuese sencillo o hayas tenido suerte.
Tu jefe tiene dos salidas, encomendarte atractivos nuevos retos donde no se juega nada o que sigas sacando castañas del fuego y solventando marrones nada atractivos.
Normalmente elije el segudo de ellos y acaba inmolando a su mejor elemento.
Te entiendo... además no hay nada más insoportable que la gente que va "tocando el tambor" por cualquier chorrada que hacen...
En andalú, y concretamente en gaditano, diríamos "l'ahclavao, pisha" ;-)
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