/* PERSONALIZACION DE LUIS

13/5/08

La jaula de oro vista desde el otro lado

Se suele denominar "jaula de oro" a esa circunstancia que les pasa a determinados profesionales cuando se ven atrapados por el binomio mucho sueldo - muchos gastos que lleva al círculo vicioso trabajo mucho-gano mucho dinero - gasto mucho - no puedo dejar de trabajar mucho porque necesito mucho el dinero, causa o consecuencia, no lo tengo claro, de lo que se ha venido en denominar la carrera de la rata.

Siempre había sentido el punto de vista del pájaro, es decir del que está atrapado en la susodicha jaula. Hasta que el otro día, medio amuermado en el sofá viendo en la sexta una infumable comedia llamada novio de alquiler, la siguiente escena me hizo dar un respingo:


No tiene desperdicio ni el diálogo ni las caras ni la actuación en general de los personajes.


8 comentarios:

Jjuan dijo...

Pues si, la verdad es que tambien me ha hecho reflexionar, sera que estoy sensible estos dias...

Desde el punto de vista de manager, a veces si he pensado que a cierta gente le costaria mas dar el salto, por sus cargas familiares o afectos en la empresa. De ahi a decirlo...

Gracias por hacerme pensar

Antonio Valle dijo...

Qué pasada!! Da en el blanco!!

Anónimo dijo...

Buenísima la escena. En cierta forma me siento así tambien en esta etapa de mi vida. Aunque debo pagar casa y coche, el gasto que he hecho no es tan excesivo como para no poder dar el salto a un nuevo trabajo aún a costa de reducir sensiblemente mi salario.

Creo que el punto de inflexión llegará el día que tenga unos hijos a los que mantener. Ya veremos :-)

Anónimo dijo...

Buenísima la escena. Una visión truculenta y maliciosa de las verdaderas intenciones de las empresas, que en realidad procuran enjaular con barrotes de oro a sus empleados para tenerlos controlados. No tengo la certeza de que la realidad sea así, pero da miedo pensar que ésta fuera una práctica habitual. Yo creo que el que está enjaulado, lo está porque él mismo se ha enjaulado. Y cambiará a otra empresa para cambiar a una jaula más grande, pero tan dorada como la anterior. Y su antigua empresa no podrá hacer nada para retenerlo, salvo ofrecerle otra jaula más dorada y más grande todavía. He conocido mercenarios que cambian de trabajo porque cada vez ganan más, cada vez trabajan más, cada vez gastan más, cada vez están más enjaulados, y en eso consiste su estrategia profesional, les importa bien poco lo que hacen o lo que aprenden en sí, salvo porque ello les permite seguir mercadeando con su salario al alza. Si nadie de la competencia ofreciera más a un enjaulado, entonces sí que ésta sería un arma de la empresa para retenerte. Vive por encima de sus posibilidades, así que nunca se irá.

Anónimo dijo...

Muy buen apunte. Estas lecciones son las que uno debe aprender observando, en el cine o las novelas porque no suelen venir en los temarios de los MBA ni en los libros de people management.

Hace años se hubiera dicho que eso era parte de la «gramática parda».

Anónimo dijo...

Hola de nuevo. La postura de mantener una estructura de costes mínima y llegar hasta donde pueda, me ha dado buenos resultados. Te permite una cierta flexibilidad que de otra manera te metería en esa jaula de oro. Parece que careces de ambición pero lo que ocurre es que en cierto modo estás cubriendo las espaldas, sobre todo cuando vienen curvas. Porque el verdadero problema no es que te gastes demasiado y tengas que depender de la empresa. Es problema es cuando n hay empresa.

Anónimo dijo...

Yo siempre que se habla de esto, me acuerdo de la novela y de la película "La Tapadera (The Firm)". Tal cual, oiga.

JP dijo...

Difícil plantear una política de retención tan agresiva y tan sin tapujos. Magnífico!


Saludos,
JP

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