El argumento para justificar esa decisión es que sería demasiado caro migrar a la opción alternativa (OpenOffice) todas las aplicaciones actuales que dependen de la versión de Microsoft Office que tienen ahora (creo que es la 97) . No voy a entrar a discutir esa decisión aunque creo que su fundamento es más que dudoso (si es por coste supongo que habrán contado que habrá que cambiar los 6.000 PCs para aguantar el Office 07 y que migración van a tener que hacerla de todas formas).
Una administración pública debería (como cualquier otro organismo, público, privado o mediopensionista) buscar la aplicación que mejor se adapte a sus necesidades. Hay argumentos a favor y en contra de las dos opciones, no soy integrista en esto - creo que MS Office tiene más funcionalidades que OpenOffice pero para una aplastante mayoría de usuarios, este último le es más que suficiente.
Donde sí me posiciono es en que una administración pública está obligada a garantizar que podrá acceder siempre a los datos que maneja y no depender de un tercero (y además extranjero) - y esto no pasa con los formatos propietarios de Microsoft. Es un asunto de seguridad nacional si se me apura.
En mi humilde opinión, la discusión no debería llevarse sobre la funcionalidad sino en la accesibilidad a los datos - el día en que Microsoft adopte formatos no propietarios por defecto, como por ejemplo ODF, y no como formato opcional, iremos por el buen camino (aunque se abrirían interesantes oportunidades de reducir el apabullante monopolio de Microsoft, ya que no se debería tener MS Office para abrir y cambiar un documento creado con dicha aplicación).
La decisión del Ayuntamiento de Barcelona es una decisión política y me temo que la primera en esa mala dirección que toma el establishment político que nos gobierna (?) en Cataluña.
Microsoft ha puesto en marcha microsoft.cat, traducido al catalán Windows Vista y Office 2007, además ha invertido en varios centros de I+D en Cataluña (Lérida, Manresa, ...). Esas inversiones de Microsoft está claro que las va a recuperar.
Otro dato en esa línea: la informática en el Ayuntamiento de Barcelona depende del IMI (Institut Municipal d'Informàtica), gestionado por un Consejo Rector donde uno de los miembros más relevantes es el líder de Esquerra Republicana en el gobierno actual (y parece que por otros 4 años más), partido que en su programa electoral consta la migración de los sistemas de la administración hacia el software libre.
Más información sobre esta tropelía, por no llamarla malversación de fondos públicos directamente, en:
VilaWeb
Barrapunto
Asociación de Internautas
El Incordio