/* PERSONALIZACION DE LUIS

2/9/09

¿Qué dicen tus clientes de ti?


Hace un tiempo, a la finalización de un proyecto asistí a dos reuniones consecutivas.

En la primera el CFO de la compañía (mi cliente) explicaba a sus compis del comité de dirección lo magnífico que había ido el proyecto para implantar el ERP (adivinad cual: tiene 3 letras, empieza por S y acaba por P).

En la segunda reunión (el cierre de proyecto con la consultora que había implantado el ERP) el mismo CFO le pegó un chorreo impresionante al director general de la consultora sacando todos los trapos sucios del proyecto (que los había aunque es cierto que cargó un poco las tintas para apretarle en su negociación para el contrato de soporte y mantenimiento)

Alguien que sólo hubiera ido a sólo una de las reuniones tendría una opinión muy distinta dependiendo de a cual hubiera asistido.

¿Hablan tus clientes bien de ti? ... espera, reformulo la pregunta... ¿Hablan tus clientes bien de ti a terceros u otros posibles clientes? ¿lo hacen delante de ti?...

Aunque sea así no cantes victoria y piensa, ¿y si:

... nunca quisieran admitir que se han equivocado contratándote, que algo fue mal y que van a tener que dar explicaciones? Y eso a nadie le gusta admitirlo, aunque sea de forma indirecta. En algunos sitios puede ser razón de que te fulminen.

... depende de ti tanto que mejor no encabronarte? No vaya a ser que lo dejes tirado o aún peor que te relajes en el servicio que le prestas y del que no puede prescindir o sustituirte por otro sin grandes quebraderos de cabeza (el caso típico es el de los proveedores de software o servicios de integración). Aunque una excepción a esta regla que me encanta es la CIO de Roche.

... es prudente y prefiere no crear enemigos por lo que pudiera pasar en el futuro? Ya sabéis, aquello de arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Aún así es muy importante saber si realmente piensan bien de ti (otra cosa es lo que digan), va en ello - sobre todos a los profesionales artesanos - vender o no vender.

3 comentarios:

Manel Muntada dijo...

Personalmente considero lo que mis clientes piensan de mi cuando buscan establecer una relación de colaboración per sé y no tan sólo limitada a colaborar en un proyecto. Respecto a lo que hablan de mí cobra valor si esto se convierte en una prescripción. No se qué piensas, pero nuestra forma de trabajar se basa en estos dos principios: el contacto a largo plazo (no trabajo "para" sino "en") y la prescripción (no vendo...me recomiendan)

Como me entere de que hay alguien que no habla bien de ti... Hay como me entere... ;-)

luis.[tic616] dijo...

Cierto Manel, lo del largo plazo es una aspiración, necesidad "conceptual" para un artesano. Los de la consultoría industrial le llaman "partnership"

Quiero pensar lo mismo que tú en cuanto a las preposiciones ("en" mejor que "para"), el problema a veces es la otra parte. ¡Si te sobran los clientes puedes escoger pero si no te sobran!

En lo de la prescripción, sin ninguna duda ha de ser el medio natural -por concepto otra vez- pero yo abogo además por canales adicionales, secundarios si quieres, donde se puede mostrar tu capacidad real como seminarios, ponencias, publicaciones, ...


Y si te enteras de que alguien hablas mal de mí, ya sabes, bocao a la yugular ;-))

Aunque ahora que lo pienso, ¿cómo vas a saber que es de mí de quien hablan mal? ... ya arreglaremos eso

Anónimo dijo...

¿Nos vas a contar en el siguiente como «saber si realmente piensan bien» de uno?