Estamos teniendo un debate muy interesante en nuestra empresa a raíz de un proyecto en el que estamos inmersos (y nunca mejor dicho para algunos, con el agua llegándonos al cuello)
Para poner el
post en contexto sin comprometer la necesaria discreción, baste saber que estamos hablando de un grupo muy heterogéneo, de más de 20 empresas de tamaños y tipos de negocio diversos, tanto que en algún caso pueden llegar, incluso, a competir entre ellas.
El grupo ha ido creciendo mucho últimamente (por compras y por el propio crecimiento vegetativo) y cada una de estas empresas tiene su propio sistema de información. El panorama que nos hemos encontrado os lo podéis imaginar: en cada empresa un sistema, desde un SAP hasta un desarrollo a medida sobre
AS/400 (o
iSeries como se le llama ahora) y, como no, una jungla de
excels silvestres ... realmente un
cacao impresionante.
Nos contrataron primero para hacer una auditoría tecnológica y funcional de todo este
batiburrillo y después, que es donde estamos ahora, para definir un modelo operativo común y seleccionar un sistema de información que soporte este modelo común.
Y el debate que mencionaba estamos teniendo ha empezado por el tema quizá más técnico del tipo de ERP a buscar pero se está extendiendo a aspectos que rozan ya la
filosofía política. Me explico.
Para
aprovechar sinergias, homogeneizar procesos, criterios de gestión y bla, bla, bla...
(consultolabia ya sabéis) la primera tentación, un acto reflejo casi, es buscar el
mega ERP con amplias coberturas funcionales horizontales (departamentales) y verticales (sectoriales), por lo que ya estamos con que sólo podemos considerar a 3 o 4 productos (sí, uno de ellos es
SAP claro).
Bien, sigamos por ahí... primero a ver como hacemos que el mismo sistema le sirva a empresas de tamaño tan diverso y lo que es más difícil, para tipos de negocios tan distintos - seamos realistas tendrá que haber renuncias de funcionalidad por parte de algunos, ... que trabajarán de forma menos ágil vamos (sobre todo si antes
tiraban con un
excel). Conclusión, para determinados temas que puedan seguir tirando de los
excels pero, eso sí, luego hay que cargar la información al sistema corporativo, es decir más trabajo para el directamente implicado y que no le reporta beneficios (a la corporación sí por supuesto)
Pongamos que se asume lo anterior, seguimos: el siguiente escollo es hacer trabajar a todos con el mismo modelo de datos operativo (la misma analítica, maestro de materiales, terceros, etc.) para poder consolidar analíticamente y ganar capacidad de negociación con proveedores principalmente. Nos sale directamente que es imposible. Solución de compromiso: definamos un modelo de datos del grupo al que se pueda mapear el modelo de cada compañía y así poder analizar información de gestión de forma consolidada mientras se mantiene cierta autonomía en las compañías.
Con la lengua fuera pero vamos avanzando. Llega el momento de plantear el modelo de colaboración entre las compañías para acudir a oportunidades conjuntamente o cruzar oportunidades entre ellas y sugerimos la posibilidad de poder ver, en el sistema, información comercial entre ellas (contactos, clientes, oportunidades activas, ...).
En este punto se ponen de manifiesto las reticencias típicas, algunas justificadas objetivamente (por ejemplo realmente no es práctico tener una base de datos centralizada de contactos), otras comprensibles por lo de la competencia ocasional entre ellas y otras,
ahora se pone interesante este párrafo, que abrieron la caja de los truenos: resulta que el modelo de funcionamiento actual penaliza económicamente la colaboración entre las empresas del grupo (no entro en detalles de por qué) de forma que si una empresa tiene que subcontratar un servicio que puede hacer otra empresa del grupo, resulta mejor contratar a la competencia. Es más, a la empresa que podría resultar
agraviada en todo esto, tampoco le conviene trabajar en estos casos con la contratante (para no tener que bajar márgenes a la empresa
hermana). Interesante tema éste que daría por sí sólo para un
post o ya puestos un artículo o caso para un MBA.
A todo esto, y más cosas que ya no me caben aquí, tenemos montado el debate interno. Por un lado los que siguen abogando por el
mega-sistema centralizado homogeneizador sinérgico. Por el otro, los que defendemos un sistema más fragmentado, quizá no el óptimo analizado empresa a empresa, pero sí el mejor desde el punto de vista global y corporativo.
En definitiva, mi posición se puede resumir en que sería mejor, en este caso, respetar la libertad de cada empresa para que fuera autónoma a nivel de sistema de información y cada final de periodo o mes (que es cuando se requiere) le pasara la información a la corporación en el formato establecido.
Lo difícil de este enfoque, soy consciente, es centralizar la parte de la información que permita aprovechar sinergias de grupo, por ejemplo en las compras, y determinados maestros como el de clientes, pero ahora el problema pasa a ser
sólo tecnológico y de procedimiento, no estructural y de modelo operativo, que siempre es más difícil de gestionar.
Pero el debate va a más entre los compañeros. Independientemente de este proyecto, estamos discutiendo sobre dos modelos de gestión de una corporación: el modelo h
omogeneizador hipercontrolador vs el modelo de que cada compañía del grupo se gestione de forma autónoma, incluso compitiendo.
Y si me apuráis el debate se puede extender a cualquier organización humana. ¿Qué es mejor, un sistema donde todos trabajen igual, aparentemente sin conflictos pero a costa de limitar las individualidades o un sistema donde cada uno
se busca la vida y gestionar los inevitables conflictos?... Socialismo e intervencionismo vs liberalismo y
objetivismoGracias por aguantar el ladrillo que me ha salido.
Disclaimer. Estoy leyendo, cuando voy pudiendo, el libro de Ayn Rand, Atlas Shrugged, por lo que quizá estoy algo sesgado hacia uno de los lados