/* PERSONALIZACION DE LUIS

13/10/08

En el medio


Una de las situaciones, normalmente desagradables, que nos encontramos los consultores es vernos arrastrados, sin comerlo ni beberlo, a refriegas internas de nuestros clientes.

En uno de mis actuales proyectos mi cliente directo, el director financiero, me está utilizando como arma arrojadiza contra el director de informática, mi cliente potencial del futuro (espero).

Tienen cuentas pendientes desde hace tiempo y en este proyecto, justo que el de informática no se está cubriendo de gloria precisamente, el financiero ha visto su oportunidad. Pero claro, queda feo que sea él el que le meta el dedo en el ojo, así que venga Luis, ataca, que para eso te pago.

Obviamente no es una orden directa sino insinuaciones, reflexiones que se le escapan, sugerencias de actuación, sutiles directrices en los e.mails cuando comentamos la situación, etc.

Es un equilibrio difícil entre los requerimientos de mi cliente directo y mis intereses para vender al otro, sin mencionar cuestiones éticas (que en este caso son menores porque realmente hay razones para quejarse).

Voy capeando, escurriendo el bulto como puedo, eludiendo el enfrentamiento y que el de informática me perciba como su fustigador. Me atengo estrictamente a lo que realmente pasa - que pasa y mucho - pero el grado de encabronamiento del de informática va subiendo. Supongo que ya se ha dado cuenta del tema. Toca sufrir... y aún estamos a 2 meses del arranque.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Luis:
Una situación complicada, pero bastante común.
Desde mi punto de vista la clave está en aislarse de la influencia del financiero y evaluar el impacto que en el proyecto pueda tener la actuación de la dirección de informática y exigir correcciones, cosa que debería hacerse exista o no un financiero que alimente el fuego.
Aunque no dejo mucho ratro, sigo leyéndose y aprendiendo tanto de tus reflexiones como de las que se van dejando en los comentarios.

navarros dijo...

hola,
como decis es casi seguro que te vas a encontrar con este tipo de situaciones, sobretodo en empresas pequeñas (las grandes ya tienen sus propios guerreros en la pelea).
Para mi el modo de actuar más adecuado es aquel que cumpla el objetivo del proyecto. Es decir, cuando la protesta deba hacerse, hagase pero con el objetivo de que contribuya al proyecto y no a "ganar la batalla" del usuario-cliente. De esta forma encontrar enemistades es complicado y a veces incluso se llega a estar de acuerdo en la solución.
Ya sabes Luis que eres "perro viejo" que los problemas intermedios en un proyeccto se olvidan si el resultado es satisfactorio.

Anónimo dijo...

¿Y no es posible "enrollarse con el informático" para resolver los "problemas del financiero"?

luis.[tic616] dijo...

@angel, es muy razonable lo que dices y lo intento así. De hecho hay leña suficiente sin necesidad de que el financiero añada más. Pero las "peticiones" del financiero van algo más allá.


@navarros, de eso se trata desde luego. Centrarse en la solución del problema y no en el culpable del problema. Espero que acabemos bien y nadie se acuerde luego de las trifulcas


@josempelaez, el "problema" del financiero en realidad es el informático mismo. Aquí lo que queda hacer es apretar los dientes, que el proyecto salga bien y no salir salpicados de la sangre que se hagan.

Ya iré contando si puedo